A pesar de la adopción en mayo de 2014 de una directiva de aplicación para luchar más eficazmente contra el fraude, los trabajadores desplazados se han convertido en el símbolo de una Europa sinónimo de dumping social. En marzo de 2016, la Comisión Europea presentó una propuesta de revisión específica de la Directiva de 1996. Las próximas semanas serán decisivas- votación en el Parlamento Europeo, el 16 de octubre (Comisión) y el 26 (plenaria), Consejo de Empleo del 23 de octubre. En los últimos meses, la Comisión ha presentado una serie de iniciativas destinadas a consolidar los derechos de los trabajadores desplazados y a prevenir el uso indebido del sistema, ya sea la situación de los transportistas por carretera, la coordinación de los regímenes de seguridad social o la creación de una agencia de trabajo móvil.