El partido de centro-derecha ÖVP anunció el 27 de febrero un acuerdo con los socialdemócratas SPÖ y los liberales para formar gobierno, tras las negociaciones más largas desde la posguerra. Este acuerdo llega tras el fracaso de las negociaciones con el partido de extrema derecha FPÖ, ganador de las elecciones del 29 de septiembre. El ÖVP y el SPÖ tendrán seis ministerios cada uno, mientras que los liberales tendrán dos. Este gobierno representa la primera coalición tripartita desde 1949.

El 26 de febrero, la Comisión Europea presentó un plan de acción energético titulado "Plan de acción para una energía asequible". Incluye medidas a corto plazo destinadas a reducir los costes de la energía, completar la unión energética y atraer inversiones. El plan es un elemento central del Pacto por una Industria Limpia, presentado también el mismo día. Prevé un ahorro global estimado en 45.000 millones de euros para 2025, que aumentará gradualmente hasta alcanzar los 260.000 millones de euros de ahorro anual en 2040. La Comisión ha identificado tres ámbitos en los que debe centrarse la actuación para que la electricidad sea más asequible: costes de la red y del sistema, impuestos y gravámenes, y costes de suministro.

El 26 de febrero, la Comisión Europea presentó un paquete de propuestas destinadas a simplificar las normas de la UE, impulsar la competitividad y liberar capacidad de inversión. El objetivo de estas medidas (conocidas como "Ómnibus") es reducir al menos un 25% las cargas administrativas de las empresas y al menos un 35% las de las PYME de aquí a 2029. El Ejecutivo europeo espera ahorrar 6 300 millones de euros al año en costes administrativos y movilizar una capacidad de inversión pública y privada de 50 000 millones de euros. Se trata de varios textos, entre ellos el CSRD, el CS3D, la directiva sobre taxonomía y el mecanismo de ajuste del carbono en frontera (MACF).

Los Ministros de la UE responsables de Asuntos Europeos se reunieron el 25 de febrero para preparar el Consejo Europeo de marzo. Debatieron sobre la guerra de Ucrania, los últimos acontecimientos en Oriente Próximo, la competitividad europea, el próximo marco financiero plurianual y la migración. Los ministros también debatieron el programa de trabajo de la Comisión Europea para 2025 y el avance de los trabajos sobre el futuro de Europa, cuyo informe se publicará en junio.

El Colegio de Comisarios Europeos y su Presidenta, Ursula von der Leyen, visitaron la India los días 27 y 28 de febrero con el objetivo de estrechar sus relaciones. Se habló de una Asociación UE-India y de una Agenda Estratégica UE-India. Se identificaron tres temas centrales para definir el futuro de las relaciones entre estas dos potencias: comercio y tecnología, seguridad y defensa, conectividad y asociación global. Ursula von der Leyen habló de un acuerdo con Narendra Modi sobre la necesidad de avanzar en las negociaciones comerciales, y anunció que se estudiaría la posibilidad de una asociación en el ámbito de la seguridad y la defensa.

El 24 de febrero, el ministro de Defensa estonio, Hanno Pevkur, recibió en Tallin a su homólogo francés, Sébastien Lecornu, para hablar de la cooperación en materia de defensa entre ambos países, así como de la situación de la seguridad en Europa y Ucrania y de la próxima cumbre de la OTAN. Además, los ministros estonio y francés dirigieron una reunión con los ministros de Defensa del formato europeo Quint y de los países nórdico-bálticos sobre el apoyo a Ucrania y la seguridad europea. Tras este intercambio, Pevkur anunció un aumento de la ayuda militar estonia, que incluye la entrega de 10.000 proyectiles de artillería y una inversión de 100 millones de euros en la industria de defensa ucraniana.

El 28 de febrero, el Consejo Europeo adoptó una medida de ayuda de 6 millones de euros en el marco del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para reforzar las fuerzas armadas de Montenegro (equipamiento, ayuda operativa, etc.). Con esta decisión, el Consejo Europeo desea reforzar la seguridad y la defensa de Montenegro y, más ampliamente, la de los Balcanes Occidentales.

En el tercer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, más de veinte líderes europeos y occidentales se reunieron en Kiev el 24 de febrero para reafirmar su apoyo a Ucrania. Insistieron en la necesidad de incluir a todos los países europeos, así como a Ucrania, en las negociaciones de paz con Rusia. Los líderes insistieron en que cualquier levantamiento de las sanciones dependería de acciones concretas por parte de Rusia, adoptando un enfoque de "paz a través de la fuerza". Mientras tanto, el presidente francés, Emmanuel Macron, viajó a Washington para reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Trump, con el objetivo de cambiar la postura de Estados Unidos sobre el conflicto en Ucrania, al igual que el primer ministro británico, Keir Starmer.

Tras el tercer aniversario de la guerra en Ucrania, los países nórdicos anunciaron el 24 de febrero una importante ayuda a Ucrania para apoyar sus esfuerzos humanitarios, de reconstrucción y de defensa. Dinamarca anunció una ayuda de 54,6 millones de euros. Suecia proporcionará sistemas de defensa antiaérea por valor de 122 millones de euros. Por último, Noruega tiene previsto destinar 1.060 millones de euros a ayuda humanitaria y seguridad energética. Además, Oslo ha anunciado otros 1.930 millones de euros para la defensa militar ucraniana.

El 24 de febrero, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas adoptó una resolución impulsada por Estados Unidos en la que se pide el fin del conflicto en Ucrania lo antes posible y se aboga por una paz duradera. Esta resolución es la primera que se adopta desde el inicio de la guerra. Cinco países europeos se abstuvieron: Dinamarca, Francia, Grecia, Reino Unido y Eslovenia, ya que querían más garantías y no deseaban una capitulación de facto por parte de Ucrania. En concreto, se rechazó una enmienda que incluía las palabras "causada por la invasión total de Ucrania por parte de Rusia". La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó dos resoluciones el mismo día, pidiendo también la paz en Ucrania. Una fue impulsada por Ucrania y los Estados miembros de la Unión Europea, y la otra por Estados Unidos, centrándose los debates en la inclusión de Ucrania en el proceso de paz.

El 2 de marzo, el primer ministro británico, Keir Starmer, reunió en Londres a 18 jefes de Estado y de Gobierno y a los responsables de instituciones europeas e internacionales en una cumbre excepcional sobre Ucrania. La reunión brindó la oportunidad de demostrar la posición unida de los países participantes tras el tenso intercambio entre Volodymyr Zelensky y Donald Trump en Washington el 28 de febrero. En la reunión, Francia y el Reino Unido propusieron una tregua parcial de un mes que incluye los ataques aéreos y marítimos y las infraestructuras energéticas. Además, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, anunció un plan global para acelerar el rearme europeo. Por último, los líderes internacionales y europeos insistieron en la necesidad de garantías de seguridad globales para Ucrania.